Lo prometido es deuda y, como escribíamos a finales de año, no podemos dejar de comentar la Estadística de Incendios Forestales que ofrece el Ministerio de Medio Ambiente (MAPAMA) en relación al número y superficie de incendios que se originaron en nuestro país el pasado 2017.
Partiendo de esta información, disponible en la web del ministerio (enlace), en esta entrada comentamos los datos provisionales proporcionados por las Comunidades Autónomas del período comprendido entre el 1 de enero al 31 de diciembre… Ahí van (entre paréntesis la media de los últimos diez años):
- 822 siniestros (12.363)
- 721 conatos (8.228)
- 101 más de una hectárea (4.135)
- 56 grandes incendios (20)
- 436,39 ha de superficie forestal afectada (91.846,74 ha)
- 930,95 ha de superficie arbolada (27.226,41 ha)
- 183,15 ha de superficie matorral y monte abierto (53.820,74 ha)
- 322,29 ha de superficie pastos y dehesas (10.799,59 ha)
Son datos que hablan por sí solos… todos los datos mostrados se han incrementado con respecto a la media de los últimos diez años y se han registrado valores superiores con respecto al año anterior (2016); únicamente el año 2012 registra valores superiores a los indicados para el año pasado.
Ya lo escribíamos, estos datos, desde nuestro punto de vista, son alarmantes…pero no son alarmantes por el número total de siniestros o por la superficie afectada, que también, son alarmantes porque a las alturas a las que estamos nuestro país no se puede permitir tener una superficie arrasada por el fuego de 178.000 hectáreas equivalente, utilizando la unidad por excelencia… a ¡¡¡356.000 campos de fútbol!!! (con carácter general un campo de fútbol tiene unas dimensiones de 100 metros de largo por 50 de ancho esto es 5.000 metros cuadrados o ½ hectárea) y, ya que estamos, para poner en contexto este dato hemos encontrado en el Anuario de Estadísticas Deportivas con datos del año 2005 publicado por el Consejo Superior de Deportes que España cuenta con 15.637 campos de fútbol. La cuenta os la dejamos a vosotros…
Entonces, después del apunte deportivo que no es el objetivo de esta entrada y de este blog, ¿qué se puede hacer? Es sencillo… seguir trabajando todos. No podemos dejar de hacer otra cosa, trabajar y enfocar todos los esfuerzos y de todos a mejorar estos datos y paliar este fenómeno.
Pero… ¿cómo lo hacemos? Creemos que es bueno recordar que todos somos responsables, en mayor o menor medida naturalmente, pero como sociedad los incendios nos afectan a todos, no sólo al propietario forestal o al titular de la superficie afectada que sufre directamente las consecuencias del fuego, sino que todos tenemos que comprender el desastre forestal, medioambiental, ecológico y económico que hay detrás de un incendio y como ya escribíamos en otras entradas relacionadas con este temática… “debemos pensar sobre como implementar políticas activas de prevención tanto desde el punto de vista forestal, con prácticas selvícolas adecuadas en los montes, como en actividades de educación ambiental a todos los niveles”.
Seguimos pensando que es en la educación donde se deben centrar los esfuerzos de todos, comenzando cuanto antes y comenzar desde la educación primaria e intentar conseguir que en el plazo de una generación estos datos se vean muy reducidos y, mientras tanto y hasta entonces,… seguir disfrutando del monte.